18 de octubre de 2011

Económico.


Alaben al alacrán de la retórica, al ángel de los miedos.
No amas a nadie. Sólo te quieres sentir especial, especial en toda tú inseguridad de creerte diferente.
Un ambiguo, casi, hasta escucho, que puedes jactarte de ser un libre pensador... un pensador tan libre como el mercado. ¿Quieres ser un neoliberal de doctrinas? díselo a los que te acompañan, que también los engañas,  dile a ella, que deseas que no éste, dile a ella, aunque me odio, que fui YO quien la cuide.

Llenas tus emociones con células de experiencia, de auto discriminación, crees que es una buena coartada  decir que  "sabes lo que es la calle" pero hiciste que se me olvidará cada detalles de porque creía que era bueno allanar tú tiempo. Ahora, inocentemente, me pides que raye  tus actitudes, a cambio, de decirme palabras remilgadas que recitas a tiempos controlados pero, Económico Mental, nada podrá salvar tú ahogo, el rol de estropeador de principios, te lo haz ganado muy bien.

Me estás gritando toda tú vida, tú razonamiento experimental, tú locura por lo que te dijierón que dijieras, me quieres decir  lo que NO es DIOS.

Mira, que particular eres,  te haces un divo: frenético en ideas pero tranquilo en forma , observador en actuar  pero no puedes mirarte por un segundo, no puedes ver que tienes poca épica,  es tan terrorífico llegar hacer como tú. Gobernado por todos,  haces lo que te dicen, haces lo que señala tú ego.
PERSONA ESPECIAL...

Especial en demandas
Especial en críticas.
Especial para alabar.
Especial para encajar.
Especial en aplausos a una institución.
Especial en hacer lo que te digan.
Especial para romper respeto.

Te felicito, haz invitado a mi asco, haz logrado que haga el amor con mi arrepentimiento y está haciendo un hijo con tú nombre. Odio tu cobardía.