Nunca he sabido si se me quebró el corazón o sólo desapareció -a lo menos- una parte. Lo que sí sé es que al compararme duele, duele mucho.
Sé que es lo que hubieras hecho- o quiero creer- no sé. Cuando escucho ciertas frases de madres, lógicamente, te escucho, mamá.
"En lo único que puedo ayudarte es en estar contigo, es en estar presente":- le dice una señora farandulera a su hija.
Y me desbordo.
Pienso en los tecitos no hechos, en los chocolates y regaloneos no dados, también en lo arretos por mis berrinches, por las veces en que no me dijiste "ya es tarde, estás más qué atrasada" a pesar de que fuera media hora anticipada a la que te hubiera pedido levantarme, de los regalos y salidas al mall que no existieron para relajarme y por algún taller deportivo o manual que me hubieras conseguido. Sé que te hubieras jactado de mi -aún (claramente) sin merecerlo- también comentar mis "terribles" pataletas y mal humor. Todas limitaciones, que me hubiera ganado, con tu sola mirada, cuando estuviera pasándome de la raya en reclamos. Sé, también, que me hubieras dicho la frase cliché(y regalada) "estoy orgullosa de ti".
Sé que es lo que hubieras hecho- o quiero creer- no sé. Cuando escucho ciertas frases de madres, lógicamente, te escucho, mamá.
"En lo único que puedo ayudarte es en estar contigo, es en estar presente":- le dice una señora farandulera a su hija.
Y me desbordo.
Pienso en los tecitos no hechos, en los chocolates y regaloneos no dados, también en lo arretos por mis berrinches, por las veces en que no me dijiste "ya es tarde, estás más qué atrasada" a pesar de que fuera media hora anticipada a la que te hubiera pedido levantarme, de los regalos y salidas al mall que no existieron para relajarme y por algún taller deportivo o manual que me hubieras conseguido. Sé que te hubieras jactado de mi -aún (claramente) sin merecerlo- también comentar mis "terribles" pataletas y mal humor. Todas limitaciones, que me hubiera ganado, con tu sola mirada, cuando estuviera pasándome de la raya en reclamos. Sé, también, que me hubieras dicho la frase cliché
... y cómo me ha hecho falta escucharla aunque no he hecho nada, ni un ápice de lo que tú querías y creías que iba hacer. La falta de tu voz ante cada sílaba me genera dolor, de ese penca, del que quema, del que te vuelve resentido, del que no se dominar.
Esto definitivamente no era el plan.