Debo admitir que tengo la poca capacidad de "no disimular" quien me gusta. No es que sea feme fatale (no, para nada. Es que NADA puede estar mas alejado de mi realidad).
La verdad sea dicha es que: sólo ·se me LE sale", ni si quiera se "me nota", es decir, comentarios que no son obvios, los aclamo como lógicos y por tanto no hay tapujos, ni filtros.
Lo bueno (gracias al Pulento), es que ocurre pocas veces, porque la verdad me es difícil que me guste alguien "enserio-the real-enverdá-cuáticamente-musho", así que las situaciones patéticas son muy esporádicas (bien por mi corazón pequeño y desganado de gusto.) Soy directa por causas de ansiedad espontánea, lo que es bastante "simpático" para mis amigos y triste para mí.
Hablaré de "él". Otra vez.
La primera vez que lo ví (fue en una sala), es decir, un encuentro obligado. No sé porque, me llamo poderosamente la atención (no por lo guapo, de hecho en la calle no lo miraría) para luego ocupara tiempo en mi mente. Situación extraña por circunstancias prácticas: 1. Es difícil que me llame la atención alguien porque soy a niveles exagerados distraída. y 2. Soy piti, si alguien me gusta debo verlo muy de cerca, así de simplona.
Entonces no sé, no hay explicación, pero mi teoria es que él tenía algo, ese famoso "no se que".
Bueno, la situación pragmática era la siguiente: a este chiquillo lo venía divisando un par de semanas, hablábamos poco, había buena onda, pero nada más allá de lo que a mi me hubiera gustado, hasta que, ¡PAF!, sucedió. No sé como, ni el porque, pero gracias al poder de la mente, broto el pequeño pero gran don de la confianza. Ni idea en que estado y acto emocional debo estar pero tengo la suerte de que suele suceder que hay instantes en que fluyen momentos más expresivos donde mi receptor/emisor comparte momentos más privados/incómodos de su vida. Él confió en mí.
Bueno, habíamos hablado de todo, en lo principal, la familia, su relación con ella, su amor por cada miembro que la configuran, situaciones difíciles que tuvo que vivir, de lo difícil que era vivir lejos "...más ahora porque terminé un pololeo". (¡TATE!- dirá usted- Natalia la supo hacer, pero no, yo sólo sé cocinar y equivocarme.)
La causa de su ruptura era porque ella lo había engañado con un amigo (historia cliché , pero pasa, maraquillas habituales).
Francamente, yo, ya estaba en otro estado emocional, después de tanta comunicación de trasfondo e importante, babeaba por dentro, el hombre/niño que estaba frente mío le hubiera regalado muchos chocolates La Fete, hamburguesas y pases para ir al estadio. (me mato, el cabro, ¿pa` qué mentir?)
Quizá por eso mis emociones, de ese preciso segundo fueron tan naturales. Por eso cuando escuché que a "ÉL", lo habían "EN GA ÑA DO", no me dió el razonamiento, de verdad, NO medio.
Estaba impactada e incrédula, recuerdo que le pregunte (casi grité) :- "¡¿cómo que, a ti,(el minomásnobleytierno), te engañaron?!" "eh...sí,fue penca.":-me contestó, insistí, "pero a ¿tí?...¡¡¡a TI!!!!" -casi apuntándolo, casi llamando a las personas que estaban cerca de nosotros para que fueran testigos de esa "asombrosa" noticia, estuve a poco de escribir un cartel :- "¡Vengan! a escuchar esto, a este mino lo engañaron...¿cómo es posible?!!!! increíble cualquier cosa puede pasar".
Defectos en mi abundan, un de los principales, radica en que cuando algo realmente me importa, tiene mi atención o me sorprende suelo ser exageradamente expresiva. De muecas, palabras rebuscadas, ejerzo el hiperbolé de forma maestra, entonces, si algo me asombra se nota. A esto, además, hay que agregar mi verborrea sincera pero extremista (todo por las ansiedad de estar cerca y escuchar los secretos emotivos del mino que me movía, mucho/demasiado/bastante, el piso). Entonces se justifica mi: -
"¡¡¡...pero cómo te pudieron a haber engañado a ti!!!!!".
Me miro impactado e incómodo, y yo aún, idiotamente, no atinaba que estaba re-dramatizando mi reacción. "Eh no sé, paso no más, fue una lata", "¡¡¡¡pero que le pasa a esa niñita, que tiene en la cabeza!!!!" - yo, ya no hablaba con él, si no conmigo, o con él pero siendo un tercero en la situación, casi ocupando el rol de amiga/mamá objetiva que regañaría a esa "polola/mentirosa/infiel/" porque engaño a este "cabro tan bueno y tierno" por el zorrón de una U "bonita"
La frase oro fue "...es que ¿quien engañaría a alguien como tú?. No, no, no ella estaba mal. Muy mal. Tú, ERES otra cosa. Pobrecita, como no se dio cuenta de lo que tenía al lado". Fui vomitando por un buen rato, pero ojo, TODO LO SENTÍA con real CONVICCIÓN, tanto, que por eso no tenía filtro, para mi era mera: lógica.
Sólo me faltó bailarle pascuense mientras le daba uvas en la boca... sé que es poco atractivo, nada de sutil, algo psicopata y demasiado espontáneo (mamá me decía que todos los extremos son malos, este es un GRAN ejemplo) pero, repito, todo lo que exprese era sincero venía de mi pequeño corazón (y gran sistema nervioso central)
Él tuvo que mirarme con está cara -: "O.O" para que, al fin, se me cayeron los tapones de mis oidos tozudos y pudiera escuchar mi voz interior que decía:- "¡¡¡TEN PIEDAD DE MI!!! ¿por qué no eres como las otras minas?, te hubieraí tocado el pelo y reído de lo que hablaba pero no siempre opinando de más, siempre dejándonos en verguenza. Cá-lla-te, de una vez, hueona TONTA, cállate, por favor."
Aterrizaje forzoso, hice caso a mi superior mental y, sí, callé, seguimos caminando, hablando (yo, en realidad, asentía), riéndonos. Tuvo su turno de expresarse "y tú pololo?, buena onda con tú ex?, y entonces qué pasa contigo?" da lo mismo lo que le contesté sobre esas pregunta no es exactamente lo que definiría como interesante.
La posterior comunicación y/o relación que tuve con él tampoco ha lugar para detallar, no viene al tema (en otras palabras, no paso ná). A pesar de que nos acercamos mucho, luego vinieron circunstancias que estaban más allá de mi "seguridad", (otra vez traduzco, no me la jugué, me congelé, había vuelto con su infiel). Así que supongo que nunca le guste...(*aquí suena un violin pequeño triste y depresivo*)
Lo que sí puedo decir respecto a "él" con claridad que ha pasado mucho tiempo de esa conversación...y no me equivoque. Ese cabro vale oro.
En conclusión:
1. NO hay que ser espontáneamente ansiosas.
2. El sistema nervioso central no puede ser más que mi voz hiriente interior.
3. JAMÁS, vuelvo a profundizar en la ex-infiel-que perdonó . Nunca más.
4. Lo de regalar chocolates La fete...igual NOT.
5. Creo que hay que ser directas (en especial si existe algo más que mera atracción física), puedo lograr entender que lo minos les debe dar lata siempre "la iniciativa". Sin caer en patetismos como los míos, obvio.
6. Seba, me gustaí.