La Belén llegó en Octubre de este año. Con una desnutrición de ¿10 kilos? y con dos años pocos probables por sus energética alegría . Tenía miedo, teníamos -con mi hermana- miedo de poderosa con una perrita adulta. Siempre conocimos a nuestros perritos desde el día uno -en el casa de la Lili y dos meses en el caso de los demás.
La Belén, siempre muestra su mejor cara es algo que me sorprendió . Pensaba que era una perrita triste, traumada, desconfiada de los humanos pero fue al contrario.