28 de diciembre de 2011

Mi perritas Kasumi -Liliana y Mi gata Luna.-

                                 Luna y Kasumi

Quería compartir mi punto débil,  mis amigas, hermanas, mascotas, oídos y compañía diaria, mi gata Luna y mi perrita Kasumi.


Kasumi fue un regalo de mamá, el mejor de todos, su último y más significativo regalo. Tiene 8 añitos, y al pasar el tiempo se ha vuelto más faldera. Antes, le gustaban los cariñitos de 5 minutos y luego "chao". Diferente a su hija, Lili (sí, son mamá e hija pero son más bien patners). La peludita es empalagosamente dulce como la que la crío (mi hermana (yo estuve a cargo de Kasumi,quizá he ahí sus mañitas de no pescar ...mucho).  


Luna llegó el 2010 a casa, cerca de Octubre o Noviembre,  no recuerdo exactamente que fecha. De hace rato, me estaba dando vueltas tener un misifús en casa, había sido una época muy solitaria...y la pequeña y fría (y está si que es arisca) gatita llego a iluminar mi vida.

Cuando las veo me da esa  emoción cercana a las lágrimas. No sé, me nace ser bonita con ellas...de corazón, sé que no me dañarán, nunca. Las amo demasiado.





13 de diciembre de 2011

El gato y la Luna




 El gato y la Luna.

Pedro Serrazina, 1995

La persistencia. 

A penas terminé de ver este corto hice la conexión del porque "dicen" que las mujeres somos felinas; quizá sea por ese carácter de CONTINUIDAD hacía un punto fijo, aunque todos en tú alrededor digan "NO", nosotras, vamos directo, como un kamikaze y en compañía de un vinculo afectivo (potente) hacia determinado personaje, por muy lejano que este. Esa, estoica testarudez de cuando hay alguien que nos gusta de una "determinada" manera, la cual simplemente NO podemos ser indiferentes...
Gusto que hace brotar un personaje X, el cual,te llama peligrosa y fuertemente la atención  porque tiene "ese no sé que". 


Sentimiento que NO tiene mayor argumento, y con el cual no hay lucha, porque ni ganas te dan de pelear con los efectos nocivos de esa extraña lealtad...nos gusta demasiado, nos gusta de forma fuerte y sólo porque sí.

PERO acto inmediato mi mente me refregó que conozco a un par de amigOs bastantes "jugados" respecto de la fidelidad hacia el gusto, así que (me) desvinculo de toda opinión sexista. Y  por tanto "el gusto innegable" es para cualquier pobre cabecita distraída.  
En conclusión: Cabros, si caes en este sentimiento/capricho, eres uno más de los jodidos.

Quiero creer que es del común denominador que todos hayamos tenido un gusto fiel, (unos más fieles que otros) pero que todos hemos sido atrapados por esa atracción diferente, especial, platónica y con cierto grado de conexión importante
Quiero creer para no sentirme tan sola en mis gustos enfermos y porque al final es un romanticismo inocente, platónico e idealizable...  



En fin y al fin, me enfoco en mi punto general (y que uso como excusa para analizar...sentimientos inconsistentes).  El vídeo presenta una historia emotiva, en el cual se  destaca la lealtad e inocencia.
 Un gato sujeto al amor que siente por la el satélite de la tierra, la luna,  ejerce muchos intentos fallidos pero que realiza de forma insistente para enamorarla. El felino es soberbio: persiste, cae, sigue, espera, planea, no se cansa, sufre y...madura. 

TODO, con una animación elegante y una narración que hace, al espectador, introducirse en la lucha, seductora, que hace el felino para conquistar a la lunita

  "ella vendrá cuando quiera o pueda...aprendí que es mejor esperar"


Ella y su gato.



Ella y su Gato.




 Makoto Shinkai. 1999



Esta destinada para dos tipos de personas: a los que netamente le gusta la animación japonesa o los que RAYAN con sus amigos felinos. Ahora, si se fusionan estos dos prospecto en una persona (¡aquí hay una!) el corto no será para nada indiferente. En caso contrario, adelantó que no gustará por su contenido libre de argumentos "majestuosos".


Es un corto sencillo, sin mayores desafíos, con linda fotografía y con un dibujo muy simple de su protagonista.  Da cuenta del cliché, pero ejemplo claro, del prototipo de personalidades que embargadas por la soledad y sin un mayor lazo afectivo social, focalizan y refugian  toda emoción, de su pequeño mundo interior, en sus mascotas. 

El felino se encarga de relatar el diario vivir de ambos. Deja constancia de manera absolutamente clara  de todos los sentimientos que tiene hacia su ama (observando así, una vez más, la lealtad imperiosa de los animales) describe el tipo de unión que hay entre ellos y manifiesta  toda  admiración/amor que siente por ella.
 Demostrando, que a pesar de una rutina matadora y soledad continúa el amor, fiel e inocente, es la base del corto y... de sus vidas.


Cinco minutos de ternura...lindos gatos. 



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